El Real Valladolid jugó con fuego en su partido frente al Xerez, pero los bomberos de urgencia, Nauzet y Javi Guerra, apagaron el incendio antes de que se extendiese por las gradas del Nuevo José Zorrilla.
Necesidad. Necesidad por ganar y afianzarse en los puestos de promoción de ascenso, necesidad de despejar todo tipo de dudas y de dar un fuerte golpe en la mesa, necesidad de presentarse, por fin, como un claro candidato al ascenso a Primera. Y en esta tesitura, el Real Valladolid arrancó con una marcha más que el Xerez y durante los diez primeros minutos del encuentro, los pucelanos agobiaron a la zaga azulina entrando tanto por la banda de Barragán y Nauzet como la de Peña y Jofre.
Después de que el conjunto jerezano despertase de su letargo, el partido se igualó. La gran primera ocasión estuvo en las botas del delantero Mario Bermejo que, tras un magistral pase de Cordero, no acertó a resolver el mano a mano por encontrarse con un milagroso pie del cancerbero local, Javi Jiménez. El Valladolid, lejos de amedrentarse, respondió con una buena jugada elaborada por Nauzet que dio el pase a un Javi Guerra que con un gran movimiento se plantó solo delante de Chema pero el guardameta gaditano salvó el gol.
El Valladolid controlaba la pelota pese a que ni Nafti ni Jorge Alonso participaban frecuentemente en el juego blanquivioleta. Las jugadas se elaboraban por las dos bandas, muy productivas y muy utilizadas por los vallisoletanos, los laterales, Barragán y Peña, apoyaban a los interiores, Nauzet y Jofre, creando situaciones de ventaja en la mayoría de los casos. El Xerez se escudaba atrás e intentaba salir, con mucho orden, en contragolpes fugaces muy bien llevados tanto por Cordero como por Héctor Font y José Mari.
Así las cosas, Mario Bermejo, el hombre más adelantado del equipo jerezano, mandó un balón al palo después de que Jordi intentase peinarlo para mandar el esférico a córner. Escasos minutos después, el Real Valladolid percutía sobre la banda derecha del cuadro azulino y un balón muerto en el área del Xerez encontró a Nauzet que desenfundó el fusil rápidamente. El lateral zurdo gaditano, Raúl Llorente, taponó el disparo claramente con el brazo cuando el José Zorrilla ya entonaba el rugido que precede a un gol.
El árbitro del encuentro, Lesma López, decretó el final de un primer tiempo de idas y venidas en el que ningún equipo fue el dominador claro, ni por ocasiones ni por juego.
Acababan los dos equipos de saltar al terreno de juego cuando en el minuto 48, después de que la zaga blanquivioleta repeliese un córner, Héctor Font se encontró con el balón suelto en la banda izquierda jerezana y puso un centro templado que el ex central del Valencia, Lombán, acertó a enviar a las redes tras la salida en falso de Javi Jiménez. El partido se le ponía perfecto a los gaditanos pero, sin embargo, las más de trece mil almas de Zorrilla se encargaron de alentar a los futbolistas pucelanos. Dice un dicho que la esperanza es lo último que se pierde y lejos de agachar la cabeza, el Real Valladolid se vino arriba y comenzó a encerrar en su área al Xerez.
El cambio de Sisi por Jorge Alonso en el minuto 57 tuvo mucho que ver. Sisi se convirtió en el hombre para todo, era el encargado de crear superioridad por las bandas ayudando a los interiores y a los laterales, el hombre que recuperaba los balones en la medular y quien los jugaba con los hombres de delante, asumió los roles de un mediapunta y de un mediocentro. Dos en uno.
Y fue precisamente él quien inició la jugada del primer gol pucelano. Inició la jugada volcándose a la banda izquierda donde cedió el control del balón a Jofre que zigzagueó hasta encontrar el hueco perfecto entre los centrales del Xerez. Picó el esférico para que Nauzet, tras un genial movimiento, se deshiciera de Gioda, tumbase a Chema y anotara a placer. Empate a uno y el José Zorrilla quería más.
El Real Valladolid volcó el campo hacia la portería de Chema. El Xerez aún creía en la victoria gracias a la efectividad de sus contras, que se apagaron tras la segunda amarilla que vio José Vega en un minuto. Roja para un jugador que acababa de ingresar en el terreno de juego. La expulsión y el empuje del Zorrilla fueron el comienzo del fin de los jerezanos.
Los pucelanos apuraban sus últimas ocasiones. El partido agonizaba. Los balones se abrían a las bandas y desde ahí se centraban para que se paseasen sin ningún peligro por el área azulina. ¿Fue la fe de Nauzet o quizás la del Zorrilla en general? El caso es que el canario peleó por un balón que parecía predestinado a salir volando al ser despejado por la zaga andaluza. Y le ganó. Y tras dejar al defensor en el suelo, levantó la cabeza y lo vio... Y le vio. Allí, de la nada, apareció Javi Guerra para remachar la jugada y culminar una remontada iniciada, en gran medida, desde las gradas del feudo blanquivioleta.
El final del partido fue una mera sangría para los visitantes. Tras la expulsión de Vega, Mendoza y Bermejo le acompañaron, desfilando hacia los vestuarios antes de tiempo. El entrenador del Xerez y un miembro del cuerpo técnico también corrieron la misma suerte.
Y acabó. Finalizó el partido, finalizó la remontada. Ver para creer, un equipo más muerto que vivo ha sido capaz de afianzarse en los puestos de play off. Quien nos lo hubiera dicho... Valladolid entera sigue soñando con un ya no tan lejano ascenso. Sí, sí, escépticos, ya se puede empezar a pronunciar la palabra tabú. Ya no está prohibido creer.
FICHA TÉCNICA
Real Valladolid: Javi Jiménez, Barragán, Juanito (Valiente, min. 75), Jordi, Peña, Jorge Alonso (Sisi, min. 57), Nafti, Nauzet, Óscar, Jofre (Bacari, min. 84) y Javi Guerra.
Xerez: Chema; Mendoza, Lombán, Gioas, Raúl Llorente; Font (Vega, min. 70), Barber, Cordero, Capdevila (Redondo, min. 60); Bermejo y José Mari (Herrero, min. 65).
Goles: 0-1: Min. 48, Lomban. 1-1: Min. 65, Nauzet. 2-1: Min. 90, Guerra.
Árbitro: Lesma López (Comité madrileño)
Estadio: Nuevo José Zorrilla. 13200 espectadores.
@Dani_RiveraRuiz
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